Las empresas, han pasado de invertir en gastos de capital a imputar el gasto como operativo ¿Cómo? En vez de realizar grandes inversiones en la adquisición de hardware y software, pasan a pagar una cuota periódica que va en función de los recursos tecnológicos y programas que necesiten para desarrollar su actividad diaria. Las principales ventajas son las siguientes:
- Mejoras el flujo de caja de la empresa.
- Adaptas los recursos tecnológicos a las necesidades del momento.
- Dejas de centrar los esfuerzos en el mantenimiento de la infraestructura y los puedes centrar en actividades que aportan más valor al negocio.
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